El Confidencial publica una información sobre la presentación del estudio 'La comunicación interna de las empresas en los procedimientos de despido colectivo y en las situaciones de crisis laboral', realizado por Estudio de Comunicación. El estudio fue presentado el 16 de abril de 2014 en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid por Benito Berceruelo, Consejero Delegado de Estudio de Comunicación y Jorge Díaz, director del periódico Cinco Días.
Las empresas no aprenden: los trabajadores acusan la falta de comunicación en los ERE
1. LA RECOLOCACIÓN, MERO TRÁMITE EN OCASIONES
Las empresas no aprenden: los trabajadores
acusan la falta de comunicación en los ERE
Concentración de trabajadores de r el ERE. (Efe)
María Benito
19/04/2014 (05:00)
Los despidos colectivos en una empresa
son una fuente de malestar interno en las
plantillas. Los rumores circulan por los pasillos
y las compañías, en muchos casos, no saben
o no quieren trasladar la información correcta
a sus empleados. Esta situación ha empeorado en los últimos años con la crisis y
trabajadores y sindicatos siguen reclamando una correcta comunicación en estos
momentos de tensión en la organización.
Legalmente, la empresa que va a proceder a realizar un ERE sólo está obligada a
comunicarse con los representantes de los trabajadores, a los que debe enviar la
propuesta de despido colectivo para negociarla. Lacomunicación al empleado suele
limitarse al documento que debe firmar cuando se le notifica el despido o el paro
temporal. Pero más allá de los requisitos legales, los expertos recomiendan mejorar la
comunicación interna corporativa para evitar que el ambiente laboral se enrarezca más de
lo necesario y que circulen informaciones falsas o contradictorias.
Tras varios años de crisis, en los que se han aplicado numerosos ERE, el flujo informativo
no ha mejorado. Sólo el 21,9% de los trabajadores afectados por un despido colectivo
se entera por fuentes de la empresa y un 26% tiene noticia del mismo por los rumores
internos, redes sociales y la prensa, según los datos del informe de Estudio de
Comunicación presentado hace unos días. En comparación con el estudio realizado en
2009, hoy más trabajadores afirman que no se enteran del inicio del ERE por la
empresa (el 69,8%) que hace cinco años (el 58,4%). Y los empleados que aseguran no
haber recibido explicación alguna por parte de la compañía ante un despido colectivo han
pasado en un lustro del 36,5% al 54,1%.
e)Tal y como explica Idoia, una trabajadora de una empresa que ha tenido que aplicar
despidos colectivos a finales de 2013, “nos sentimos desamparados, no nos están
aclarando las cosas”. Esta sensación de abandono e indefensión se repite. Carlos explica
que su empresa aplicó un ERE de reducción de jornada en septiembre de 2012 y que los
trabajadores se lo encontraron casi de sopetón: “A principios de verano había algunos
rumores, pero nadie decía nada concreto. Cuando volví de vacaciones nos lo anunciaron
2. y nos dieron el papel para firmarlo ya. Todo fue muy rápido y hubo algún compañero que
tuvo que adelantar la vuelta de las vacaciones uno o dos días para firmarlo”.
Incertidumbre sobre el futuro y
desafección
La falta de información y la
incertidumbre que ésta trae
consigo genera mucha
inseguridad sobre el futuro a los
trabajadores que permanecen en
la empresa y tres cuartas partes
de quienes conservan su puesto
lamentan que no haya planes de
motivación tras el ERE. Un 75% no percibe ningún esfuerzo en su empresa para
ayudarles a “salir del pozo” y el 14,8% que reconoce que existe la motivación dice que
ésta se expresa con frases hechas como “estamos en el mismo barco y hay que remar
juntos”. “Un ambiente enrarecido promueve los rumores y estos desestabilizan al conjunto
de los trabajadores”, subrayan los autores del informe.
Como comenta Carlos, desde que aplicaron el ERE, la sensación de que las cosas no
mejoran -el problema es de financiación y retrasos en los pagos, pero los trabajadores no
terminan de entender la situación real de la empresa y en fábrica lo que ven es que sí hay
trabajo- y la falta de información más clara, junto con el hecho de que se les deben dos
pagas extra, han provocado que “la gente esté muy desmotivada”. Cuando plantearon un
segundo ERE -el primero sólo afectó a oficinas, el segundo también incluye a los
trabajadores de la fábrica- se les proporcionó algo más de información (las cuentas de la
empresa, una memoria, informes de auditoría…)-, pero nadie les explicó bien el significado
de la información que reflejaban esos documentos. “Todo eso son números y el punto de
vista de mi jefe y nosotros no lo entendemos del todo bien, no sabemos eso qué
implica. Sólo vemos que llevamos dos años así y las cosas no están claras”, comenta
Carlos.
(e)Por otra parte, una vez
extendidos los rumores por
compañeros o redes
sociales, o tras la divulgación
de la noticia por parte de los
representantes sindicales,
muchos empleados intentan
saber más sobre el
procedimiento y la situación de la compañía, sin embargo, sólo un 6,3% de ellos fueron
atendidos personalmente por un jefe, de acuerdo con la encuesta realizada por Estudio
de Comunicación. La mayoría de los empleados consideraron que la empresa “va a lo
suyo y no se preocupa de los sentimientos de los trabajadores” y que el trato y la
información proporcionada fue “muy fría”, “con poca humanidad”.
Quienes han tenido que comunicar la decisión de la empresa de despedir -en el argot
profesional usan la palabra “desvincular”- reconocen que no es fácil: estás echando a un
3. compañero y tampoco tienes claro que la empresa se recupere y dentro de un año no te
vaya a tocar a ti quedarte en la calle, explica una persona que tuvo que gestionar la
reducción de plantilla en su compañía.
Los planes de recolocación
Una vez tomada la decisión del despido colectivo y más allá de los fallos de comunicación
interna, la empresa está obligada -desde 2012- a ofrecerplanes de recolocación
externa si el ERE afecta a más de cincuenta trabajadores. Aquí surge un nuevo nicho para
consultoras y empresas de colocación. Aunque fuentes del sector denuncian la falta de
profesionalización de esta actividad e intrusismo y el hecho de que para las empresas,
muchas veces, se convierte en un mero trámite y no existe la voluntad real de ofrecer el
servicio a los empleados.
Trabajadores de Telemadrid protestan por el ERE. (Efe)Las consultoras que llevan años
ofreciendo este servicio, como Aflora Consulting, señalan que en este proceso
es fundamental que la dirección esté siempre implicada, aunque no siempre sucede. Y
destacan que, en los casos en los que la compañía de verdad elige un plan de
acompañamiento adecuado, la ratio de recolocación es muy elevada y, sin diferenciar
perfiles, el tiempo medio de recolocación es de 6,2 meses.
“Muchas empresas nos contratan por obligación, pero no hacen un seguimiento del
proceso que sigue el empleado”, explica Carmen Sebrango, directora de Outplacement de
Randstad. Sin embargo, en su experiencia sí hay compañías que muestran
preocupación por los trabajadores que deben ser despedidos y “si los planes se
contratan con empresas que de verdad estén preparadas para este servicio, ayuda mucho.
Se reduce en más de la mitad el periodo de inactividad de la persona. En 6-9 meses se
consigue una solución para aproximadamente el 70% de los trabajadores”, añade. En
la mayoría de los casos, la solución pasa por colocarse en otra empresa, pero crece el
número de personas cuya salida laboral termina siendo el autoempleo. De momento
este grupo representa en torno al 15% del total en estos casos de despidos colectivos.
http://www.elconfidencial.com/empresas/2014-04-19/las-empresas-no-aprenden-los-
trabajadores-acusan-la-falta-de-comunicacion-en-los-ere_118258/