El documento describe un proyecto realizado con estudiantes de grado once que tenían dificultades con la comprensión lectora pero eran hábiles con la tecnología. El proyecto buscó abordar la falta de comprensión lectora en los estudiantes relacionándola con su uso constante de la tecnología, proponiendo construir un relato digital utilizando imágenes y herramientas tecnológicas como páginas web, Word, PowerPoint y teléfonos móviles.