Este documento describe la anatomía, fisiología y patologías más comunes de la vía biliar y la vesícula biliar. Explica cómo la bilis se secreta por el hígado y sus funciones, así como las causas más frecuentes de litiasis biliar, colecistitis aguda, coledocolitiasis, quistes de colédoco y cáncer de vesícula biliar. Detalla los síntomas, diagnóstico y tratamiento de estas afecciones.
6. Una de las muchas funciones del hígado es la secreción de bilis
en cantidades que oscilan entre 600 y 800 ml/día.
Las funciones principales de la bilis son:
1) eliminar productos de deshecho procedentes de la sangre como la
bilirrubina, un producto final de la destrucción de la hemoglobina, y el
exceso de colesterol
2) ayudar a emulsionar las grasas en el intestino delgado y convertirlas
en diminutas partículas que son atacadas por las lipasas pancreáticas,
además de facilitar la absorción de las grasas a través de la mucosa
intestinal.
Los principales solutos de los que se compone son los ácidos
biliares (80 %), lecitina y cantidades menores de otros
fosfolípidos (16 %) y colesterol no esterificado (4 %)
7. La vesícula biliar se encuentra fisiológicamente distendida
después de 6-8 horas de ayuno.
El diámetro de la vía biliar es normal hasta 6 mm y patológico a
partir de 6 mm.
El diámetro de la vía biliar extrahepática aumenta con la edad y
tras colecistectomía.
Criterios de Colecistitis Aguda:
Presencia de colelitiasis.
Signo de Murphy ecográfico: defensa abdominal al presionar con el
transductor encima de la vesícula.
Engrosamiento parietal mayor de 3 mm.
Aumento del tamaño vesicular, con diámetro longitudinal mayor de 10
cm o transversal mayor de 5 cm.
Líquido perivesicular
ECOGRAFÍA DE VESÍCULA BILIAR Y VÍA
BILIAR
10. La colelitiasis es una de las enfermedades gastrointestinales más
comunes.
Los cálculos biliares pueden tener diferente composición.
Más frecuentes de colesterol (85 % del total), se forman por la presencia de
bilis sobresaturada con colesterol, que precipita en forma de microcristales
sólidos, que crecen gracias al efecto fijador de la mucina.
Infrecuentes son los de pigmento negro, formados por bilirrubinato de
calcio (Ca) y sales de Ca inorgánicas, que son pequeños y duros,
Cálculos de pigmentos marrones, blandos, ricos en grasas y formados por
bilirrubinato y ácidos grasos (palmitato o estereato de Ca). Estos cálculos se
forman durante las infecciones, la inflamación y la infestación por parásitos
(por ejemplo, trematodos hepáticos en Asia).
Los cálculos pigmentados pueden formarse inicialmente en las vías
biliares.
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13. Colelitiasis asintomática
Diagnóstico incidental de litiasis biliar en ecografía o tomografía
computarizada (TC) abdominal, realizado por otro motivo, en pacientes
sin manifestaciones clínicas.
Solo el 10-20 % de los pacientes asintomáticos pasa a tener síntomas
tras 5 a 20 años del diagnóstico.
La tasa promedio en la que los pacientes desarrollan síntomas es baja,
aproximadamente un 2 % por año.
CLÍNICA
14. Colelitiasis sintomática no complicada: Cólico biliar típico
Dolor localizado en el epigastrio o en el hipocondrio derecho, que se puede irradiar
hacia la espalda o hacia la región escapular, de inicio agudo, con una meseta de
intensidad moderada-severa que suele durar varias horas (1 a 5 horas) y acaba
cediendo, habitualmente pospandrial.
Puede ser la primera vez o pueden existir cuadros similares previos.
Las complicaciones aparecen cuanto mayor sea el número de recurrencias. Puede
acompañarse de náuseas y vómitos, pero sin asociarse a otros signos como ictericia o
fiebre.
El dolor se cree causado por el espasmo funcional del cístico o impactación de un
cálculo biliar en el cuello de la vesícula biliar. Si dura más tiempo, deben descartarse
complicaciones.
Más del 90 % de los pacientes que presentan un primer episodio de cólico biliar
tendrán dolor recurrente dentro de los siguientes 10 años y dos tercios de estos, en
los 2 primeros años tras el cólico inicial.
15. Colelitiasis con manifestaciones atípicas
Se presentan dos tipos:
Pacientes con litiasis biliar ecográficamente comprobada que presentan
síntomas dolorosos que no encuadran en el cólico biliar típico (flatulencia,
dispepsia, cambios del ritmo intestinal, ardor y pirosis).
Pacientes con litiasis biliar ecográficamente comprobada que presentan
síntomas típicos, pero con otras manifestaciones relevantes (reflujo
esofagogástrico, alteración de la función hepática).
16. Se basa en la historia y exploración física.
Los estudios analíticos en pacientes con cólico biliar suelen ser
normales.
Las pruebas de imagen.
DIAGNÓSTICO
19. Enfermedad inflamatoria aguda de la vesícula biliar, atribuible a
cálculos biliares.
El proceso consiste en una obstrucción persistente de la vesícula
biliar en el cuello o en el conducto cístico que conlleva un
aumento de la presión intravesicular, con el consiguiente riesgo
de isquemia parietal e infección
22. El SM es una complicación infrecuente de la enfermedad litiásica
crónica.
Ocurre por la presión que una litiasis, impactada en el cuello o
infundíbulo vesicular, ejerce sobre la vía biliar, lo que provoca
inicialmente un proceso inflamatorio, posteriormente ulcerativo
y que finalmente acaba causando una fístula entre la vesícula y
la vía biliar
26. La coledocolitiasis se clasifica en función de su origen
Primaria, si su formación se produce en la propia vía biliar: Su formación
está relacionada con el mal vaciado de la vía biliar y con la infección biliar
crónica.
Secundaria, si es emigrada desde la vesícula a través del conducto cístico.
Primera fase el tamaño de las coledocolitiasis emigradas está
limitado por el diámetro del conducto cístico, por lo que
frecuentemente son pequeñas. Condiciona una obstrucción que
impide el vaciado del colédoco originan una dilatación retrógrada
del árbol biliar, incluyendo el conducto cístico, que facilita la salida
de cálculos de mayor tamaño.
Segunda fase, el estasis biliar y la consecuente sobreinfección
bacteriana de la bilis.
27. El síntoma típico producido por la coledocolitiasis es la ictericia,
generalmente transitoria, acompañada de dolor.
Triada de Charcot: dolor, fiebre e ictericia
Pentada de Reynolds: triada de charcot + hipotensión +
alteración del estado de conciencia
CLÍNICA
29. Abordaje en dos tiempos
(CPRE + colecistectomía laparoscópica)
Abordaje en un solo tiempo
(ELVBP + colecistectomía laparoscópica)
TRATAMIENTO
32. La presencia de una dilatación significativa de la vía biliar en ausencia de
obstrucción del flujo biliar se denomina quiste de colédoco (QC)
Se caracteriza por un grado variable de dilatación del sistema biliar que
puede incluir el conducto biliar común, vía biliar extrapancreática e
intrapancreática.
Origen congénito de los QC por su diagnóstico y presentación en edades
tempranas
Los síntomas son vagos e inespecíficos, situación que lleva generalmente a
diagnósticos tardíos.
Los cuadros clínicos compatibles con colecistitis, colangitis o pancreatitis
recurrentes son los síntomas de inicio en el 20-65 % de los portadores de
un quiste de colédoco, situación que favorecería la realización de pruebas
de imagen que confirmarán el diagnóstico
Diagnóstico de los QC: la ecografía abdominal, CPRM, y actualmente se
puede diagnosticar en cualquier edad de la vida.
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34. La vigilancia posquirúrgica de estos pacientes debe ser estricta, con el objetivo de
evaluar la posible malignización de la vía biliar residual, referida hasta en un 0,7 % de
los pacientes resecados, y debe realizarse mediante CPRM y marcadores tumorales
(CEA, CA19.9 y 125).
TRATAMIENTO
36. El carcinoma de vesícula biliar (CVB) es el tumor maligno más
frecuente y agresivo del tracto biliar y tiene la supervivencia
media más corta desde el momento del diagnóstico
El mal pronóstico se debe tanto a la agresividad biológica como a
la dificultad para la detección precoz, lo que ocasiona
frecuentemente un diagnóstico tardío en personas de edad
avanzada
37. Demográficos. Edad avanzada, sexo femenino, obesidad y aéreas
geográficas específicas (India, Sudamérica, Pakistán y Japón
Anomalías de la vesícula biliar(VB). La presencia de colelitiasis
multiplica por 8,3 el riesgo de desarrollar un CVB, la inflamación
crónica de la vesícula de cualquier origen se asocia a un
aumento del riesgo de CVB. Los pólipos vesiculares verdaderos.
Exposición a tóxicos, como metales pesados, radón y tabaco.
Infecciones. asociación del CVB con la infección por Helicobacter
pylori, parásitos (Clonorchis sinensis, Opisthorchis viverrini) y el
estado de portador de crónico de la Salmonella typhi.
FACTORES DE RIESGO
38. Los pacientes sintomáticos presentan habitualmente una enfermedad
avanzada no resecable
La sintomatología más habitual es el dolor en el cuadrante superior derecho
del abdomen, seguida de la ictericia, náuseas y vómitos, anorexia y pérdida de
peso.
La ictericia puede ser consecuencia de la invasión directa del árbol biliar o de
la presencia de enfermedad metastásica en el ligamento hepatoduodenal.
La mayoría de los pacientes que se presentan con ictericia tienen una
enfermedad avanzada.
Una situación totalmente diferente es la del carcinoma incidental de la VB, en
la cual el diagnóstico lo hace el cirujano durante la realización de una
colecistectomía o el patólogo al estudiar la pieza de resección.
Los marcadores tumorales séricos tienen poca utilidad en el diagnóstico.
Incluso en presencia de una masa vesicular, un nivel elevado de CA 19.9 no
confirma el diagnóstico, ya que un síndrome de Mirizzi o una colecistitis
CLÍNICA
39. La intervención quirúrgica está indicada cuando se ha descartado
la presencia de enfermedad a distancia, enfermedad ganglionar
extensa o enfermedad local avanzada con invasión de estructuras
anatómicas críticas.
Cuando el tumor se encuentra en un estadio más avanzado, pero
sigue localizado en la pared de la vesícula, la técnica quirúrgica
consiste en la resección en bloque de la VB con el parénquima
hepático adyacente. La resección hepática puede consistir en la
extirpación de los segmentos IVb y V.
TRATAMIENTO