El documento discute el uso de redes sociales y la identidad digital. Señala que menos personas comparten información en Internet en 2009 que en 2007 y analiza cómo las personas y empresas deben construir y gestionar su identidad y reputación digitales. También explora cómo las bibliotecas pueden ayudar a educar a los usuarios sobre el uso responsable de las redes sociales y la protección de la privacidad en Internet.