Una alumna de sexto grado presenta síntomas de un posible trastorno alimenticio como pérdida de peso, mal rendimiento escolar y cambios en los hábitos alimenticios. Se recomienda la intervención de un psicopedagogo trabajando con los padres para ayudar a la alumna y prevenir este tipo de problemas en otros estudiantes fomentando una alimentación saludable y autoestima positiva.