En 1993, se llevaron a cabo una serie de talleres con 10 maestros de una escuela en Massachusetts para examinar trabajos escritos por los estudiantes. El objetivo era investigar el significado y la intención de lo que los niños escribieron para que los maestros pudieran conocer mejor a los estudiantes a través de sus textos. Había tres tipos de preguntas: generales sobre los trabajos, específicas sobre un trabajo en particular y sobre los datos del estudiante.