El documento discute cómo las tecnologías pueden estimular la reflexión y el aprendizaje en una sociedad basada en el conocimiento. Las tecnologías amplifican las funciones cognitivas como el pensamiento crítico, creativo y complejo, ayudando a los estudiantes a filtrar, sintetizar y estructurar información durante la búsqueda. La reflexión es una habilidad metacognitiva importante que puede enseñarse para mejorar la búsqueda de información mediada por tecnología y el aprendizaje autónomo.