2. Pensamiento positivo.
• El pensamiento es uno de los
motores del bienestar personal
puesto que el modo en el que
piensas, influye en cómo te sientes y
también se refleja en tu modo de
actuar. Sin embargo, una persona
puede educar su propio pensamiento
para dejar de lado el pensamiento
negativo, fortalecer los hábitos
optimistas y vivir mejor.
3. Generosidad.
• Es el hábito de dar o compartir con los demás.
Comparado a menudo con la caridad como
virtud, la generosidad se acepta extensamente
en la sociedad como un hábito deseable .
La persona generosa piensa en repartir
aquello que tiene con otros menos
afortunados. Su conducta se basa en
reconocer las necesidades del prójimo y tratar
de satisfacerlas en la medida de sus
posibilidades. Por ejemplo: una persona que
cena en un restaurante tiene la posibilidad de
ser generosa y dejar una propina importante
al camarero que lo atendió. En caso contrario,
se tratará de un sujeto egoísta o avaro que no
tiene en cuenta la importancia de la propina
para el trabajador y, por lo tanto, no le
interesa el bienestar del otro.
4. Amabilidad.
• La amabilidad es la cualidad de
amable. Este adjetivo se refiere a
aquel o aquello que
es afable, afectuoso o digno de ser
amado.
Además de todo lo expuesto
tenemos que subrayar el hecho de
que la verdadera amabilidad es
aquella que nace de manera
espontánea, natural y sin ningún tipo
de interés o de intención de
conseguir algo.
5. Confianza.
• la confianza es la creencia en que
una persona o grupo será capaz y
deseará actuar de manera adecuada
en una determinada situación y
pensamientos. La confianza se verá
más o menos reforzada en función
de las acciones. La confianza es la
seguridad hacia una persona firme
que alguien tiene hacia otra persona
o cosa.
8. Respeto.
• Consideración,
acompañada de cierta
sumisión, con que se
trata a una persona o
una cosa por alguna
cualidad, situación o
circunstancia que las
determina y que lleva a
acatar lo que dice o
establece o a no
causarle ofensa o
perjuicio.