La relación entre la genética y el comportamiento es compleja. La genética proporciona las instrucciones para el desarrollo celular a través del ADN, pero el comportamiento se ve afectado por factores ambientales y de aprendizaje que influyen en la expresión de los genes. El cerebro traduce la información genética y se adapta a través de la plasticidad neuronal, lo que afecta el comportamiento de maneras que no pueden predecirse completamente. La genética y el comportamiento interactúan en conjunto para determinar las características y