El documento describe un taller de sensibilidad sonora que tuvo como objetivo crear una pieza que comunique algo. La dinámica inicial involucró escuchar atentamente todos los sonidos del entorno para concentrarse y memorizar los primeros y últimos sonidos. Los aprendizajes clave fueron la importancia de cómo se dicen las cosas, el poder del lenguaje para transmitir mensajes, y la importancia de saber escuchar, así como aprender a diseñar una pieza sonora.