La adicción a Internet se caracteriza por una hipersensibilidad emocional, preferencia por la satisfacción instantánea sobre el control de la conducta, y falta de habilidades para manejar problemas y controlar impulsos. Las personas adictas a menudo usan Internet para escapar de emociones negativas y pueden mentir sobre su uso, arriesgando relaciones y oportunidades. Los juegos, chats y pornografía en línea tienen un alto riesgo de adicción debido a que permiten desarrollar la personalidad sin control social.