Este documento discute las diferencias en cómo las mujeres consumen y responden a las drogas en comparación con los hombres. Las mujeres tienen un metabolismo diferente del alcohol y son más susceptibles a sus efectos negativos para la salud. También progresan más rápidamente a un consumo problemático de opioides y cocaína, y tienen un mayor riesgo de trastornos del espectro alcohólico fetal cuando consumen durante el embarazo. El consumo de marihuana también plantea mayores riesgos para la salud de las mujeres y el feto.