Este documento discute si los medicamentos que contienen pequeñas cantidades de alcohol representan un riesgo para los niños. Explica que cantidades menores de alcohol se ingieren a través de alimentos y bebidas comunes que de medicamentos administrados correctamente de acuerdo a las dosis recomendadas. Concluye que los medicamentos que contienen alcohol no aumentan el riesgo de toxicidad si se administran de forma apropiada.