La legislación educativa andaluza promueve la mediación en los centros educativos para resolver conflictos de manera pacífica. Establece la figura del mediador escolar y requiere la formación del profesorado en mediación. Asimismo, crea equipos de mediación en los centros y gabinetes provinciales de asesoramiento para mediar en conflictos y apoyar la mediación escolar.