Material didáctico elaborado por Andrés Pulido, responsable de la biblioteca escolar Juan Leiva, para el encuentro poético con Enrique García-Máiquez. Octubre, 2015.
Z a h n a m a l g a m ,
eine Legierung aus
Quecksilber mit Silber,
wird seit über 150
Jahren dank seiner
a u s g e z e i c h n e t e n
m e c h a n i s c h e n
E i g e n s c h a f t e n
u n d s e i n e r
Beständigkeit als
Zahnfüllungswerkstoff
verwendet. Zahnamalgam ist in der
EU der zweitgrößte Anwendungsbereich
f ü r Q u e c k s i l b e r - g l e i c h h i n t e r
dem Einsatz i n der C h l o r - A l k a l i -
Industrie. Die Verwendung alternativer
Werkstoffe wie Kompositkunststoffe,
Glasionomerzemente, Keramik und
Goldlegierungen nimmt - entweder
aufgrund ihrer ästhetischen Eigenschaften
oder wegen gesundheitlicher Bedenken
im Zusammenhang mit dem Einsatz von
Zahnamalgam - zu.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
Las capacidades sociomotrices son las que hacen posible que el individuo se pueda desenvolver socialmente de acuerdo a la actuación motriz propias de cada edad evolutiva del individuo; Martha Castañer las clasifica en: Interacción y comunicación, introyección, emoción y expresión, creatividad e imaginación.
1. BREVÍSIMA
ANTOLOGÍA POÉTICA
Enrique García-Máiquez
ENCUENTROS
LITERARIOS
Pero la de los otros –de vosotros-
es dolorosa, incomprensiblemente, inútil,
misteriosa por simple,
acude por sorpresa y no se marca,
nos pregunta la hora,
no sabe dónde ir, nos mira ciega.
4. Con el tiempo (Renacimiento, Sevilla, 2010)
Su último poemario, Con el tiempo, ha recibido críticas
muy elogiosas.“Con el tiempo es una colección de poemas brillantes,
luminosos quizás, tremendamente personales en tanto que desgrana
acontecimientos de su vida como el nacimiento de su última hija o el
fallecimiento de su madre. Pero a pesar de ello uno no se siente extraño
porque habla de él pero también del Hombre, de sus lectores, de Dios”.
(baluartedeoccidente.blogspot.com.es)
In memoriam
Ahora entre los muertos una voz
está hablando de mí. Quizás les cuente
mi último artículo o mis memorables
-según ella– poemas del colegio
o les muestre mis fotos en smoking
cuando estaba delgado e iba a fiestas.
ignoro qué, pero de mí hablará
pintándome mejor de lo que soy,
más ocurrente, listo, guapo, alegre,
más valiente, más hondo, más honrado,
exactamente igual que me veía.
Les convence seguro –la conozco-
de que vayan haciéndome algún hueco,
de que tenerme allí, con ellos, les conviene.
Lectura en un colegio
Más vale que no sepan para qué
sirve leer poesía, si algunos aún la leen.
No les expliques,
calla,
que no sepan
que su belleza no es neutral, que hace
insoportables la crueldad, la idiotez y el ruido
y por eso nos vuelve solitarios.
Algunos aún la leen.
Si te preguntan
qué es o para qué, tartamudea,
contesta imprecisiones, y sonríe.
Más tarde, cuando tengan el alma en carne viva
y hayan llorado mucho, recordarán que tú
pudiste hacerlo y no les previniste,
y te darán las gracias.
Tarde
Fuera hace frío
y se hace tarde. En el cuarto de estar,
mi mujer se ha dormido.
Los perros
también, sobre la alfombra.
yo sueño
y oigo: su pecho es una caracola
donde resuena el mar.
La poesía
La novela lo malo es lo que exige:
requiere un adulterio, asesinatos,
viajes larguísimos, curiosas coincidencias,
y un sinfín de avatares.
Los cuentos son más cortos
pero tienden a hacer de sus protagonistas
insectos esquemáticos, clavarlos
con su alfiler a un corcho y colocarles
ingeniosas cartelas.
En cambio, la poesía lo da todo
sin pedir casi nada. Es increíble
lo poco que hace falta en un poema.
Que estemos juntos, por ejemplo,
en una tarde tonta, igual que tantas,
y que digas de pronto:
"Qué suerte estar contigo", y que yo piense:
"Oírtelo decir es un milagro".
Últimas voluntades
Cuando me muera, que entierren
conmigo el despertador.
será gracioso que suene.
Lo malo es que lo confunda
con las trompetas del Juicio,
y dé un salto de la tumba.
En mitad del cementerio,
perdido, de madrugada,
ya no cogería el sueño.
Mejor que no entierren nada.
2. BREVÍSIMA ANTOLOGÍA POÉTICA
1. Haz de luz (Pre-Textos, Valencia, 1997)
Sus dos primeros libros han sido encuadrados en la
línea que sigue un senda de rehumanización y busca un arte
de vocación totalizadora. En el primero Enrique García-
Máiquez parece confesarnos que para escapar de las
sombras basta el sueño brillante de una linterna:
Presentación
No me conoces. No conoces
mi habilidad inevitable
para meter la pata a voces
- a coces - hable lo que hable.
De mí discrepo si me escucho
mas no me oigo y me reitero.
Yo necesito pensar mucho
para llegar a ser sincero
y natural, bajar el tono
para alcanzar el tino, alzarme
la vanidad a sencillez
para estar a mi altura. Yo no
me sé decir sino al callarme...,
o al escribir, alguna vez.
Haz de luz
Con su haz de luz me encandila
hilando bordados finos
a la nocturna mantilla.
Las cosas eran y estaban;
pero qué sosas y solas
antes de que las palpara.
Estar, estar... estarían,
aunque ciegas y aunque mudas
tras la pesada cortina.
Yo bendigo a la linterna:
que a su sombra hasta las sombras
juegan a sombras chinescas,
que baila el foco sincero
a mi pardo alrededor
y me enseña lo que es bueno.
2. Ardua mediocritas (Ánfora Nova, Rute, 1997)
.
Última voluntad
El día que yo me muera
que no se organice un drama
ni se monte una tragedia.
A la tarde de la vida
me examinarán de amor
los hechos y la poesía
y aprobaré, así que nada
de agrias desesperaciones
ni de lutos ni de lágrimas.
Que den mi cuerpo a la tierra,
una oración a los Cielos
y mi escasa hacienda a Hacienda.
Si un concejal de Cultura
me editara un libro, vale,
más vale tarde que nunca.
Y puestos a dar la lata,
yo quisiera de epitafio
este canto de esperanza:
“Esperanza, compañeros,
las almas viven y encima
resucitarán los cuerpos”.
3. Casa propia (Renacimiento, Sevilla, 2004)
En este tercer libro el poeta es consciente de tener
una voz propia, es decir, habitar una casa propia. Jesús
Beades lo consideró un paso adelante respecto a los dos
primeros y resaltó que el oficio aprendido, que es capaz de hilvanar
en un detalle toda una tradición literaria (en español y en otras
lenguas), no se deja de lado, sino que se entierra en los cimientos de la
emoción buscada, de la cercanía mayor a la vida. En él encontramos
desde la influencia de poetas clásicos grecolatinos como
Homero, Horacio, Ovidio, Lucano y Virgilio pasando por
Dante, Fray Luis de León y Quevedo, hasta llegar a Borges,
Antonio Machado y Miguel d’Ors. Un compendio de poetas
de todas las épocas que le marcan el camino para cultivar la
poesía de lo cotidiano.
El lector es un fingidor
Cuento mi vida pero lees la tuya.
Nombro un paisaje de mi infancia y tú visitas
-tramposo- aquel camino de arena hacia la playa
por donde corre un niño feliz, que no soy yo.
Actúas siempre así, lo sé por experiencia.
¿Qué importa que yo tenga un nombre propio?
Tú lo expropias. Si hablo de mi pueblo,
es tu ciudad. Se transfigura en álamo
el pino de mi casa. Mis amigos
son mis desconocidos de repente.
Y hasta mi amada es ya tu amada.
Yo cuento sílabas, tú cantas, silbas
poniendo música a mis letras, musicando
al ritmo que te gusta.
De todo cuanto digo escuchas sólo
lo que a ti te interesa, quizá lo que no dije,
sin que haya forma así de no entendernos.
Te entiendes y me entiendo, porque al pasar la página
vuelves mis versos del revés, reversos
tuyos. Debí de sospechar
de ti, que no te ocultas,
que robas a la luz amable de una lámpara.
Yo soy el que me oculto. Cuando escribo,
tú vives y eso es todo. Como te dijo Bécquer:
Poesía eres tú.
Y yo el poema.
Autobiografía
No he estado nunca solo. Siempre estuve
rodeado de amor. Tranquilamente
me dejaba querer: quiso la gente
—no sé por qué— tenerme en una nube
muy blanda de cariño. Yo flotaba
de mi madre a un amigo, de mi hermano
al recuerdo de un verso, del verano
a aquel silencio en el que Dios me hablaba.
Pero quise estar solo y ser más hondo.
Crispé los puños, apreté la boca
y huí de los demás como una roca
que se suelta en un pozo. Y vi, en el fondo,
lo que busqué: a mí mismo, esta mirada
girando en espiral hacia la nada.
Una muerte
Mi muerte no me asusta; la conozco
de sobra, por oficio
pienso en ella a diario, la requiebro
y me mejo querer. La veo venir
de lejos, perezosa, porque sabe
que, en cuanto llegue ella, me marcharé conmigo.