Zubiri analiza dos teorías sobre el origen del ser humano: la evolucionista, que propone que el nombre surge del proceso de evolución, y la espiritualista, que sugiere que hay elementos espirituales además de la evolución. Para conciliar estas teorías, Zubiri propone la unión de la psique y el organismo, uniendo así los dos enfoques. El ser humano no pertenece a dos mundos separados sino que es una unidad psicorgánica material con la capacidad de elevar la materia orgánica a psique.