El documento habla sobre la importancia de la flexibilidad en el aprendizaje. Señala que los estudiantes tienen diferentes ritmos y formas de aprendizaje, por lo que la enseñanza debe individualizarse. También menciona que los docentes deben aprovechar las herramientas tecnológicas y recursos educativos para fortalecer la capacidad de pensar de los estudiantes y el aprendizaje basado en la experiencia. El objetivo final es crear oportunidades que motiven a los estudiantes a aprender de manera continua.

1. APREDIZAJE FLEXIBLE
En el aula de clase es fácil detectar los diferentes ritmos y formas de aprendizaje de los
estudiantes, manifestados a través en los avances que algunos chicos presentan, en
contraposición, de los que es evidente la necesidad de la flexibilidad en el aprendizaje.
Para la ejecución de este tipo de enseñanza, se deben tener en cuenta las diferentes
personalidades y de hecho las características que poseemos, ya que va encaminada a la
individualización y personalización de la enseñanza.
Es así, como debemos ser capaces de mejorar, profundizar y aprovechar los
conocimientos adquiridos para logar fortalecer y enriquecer nuestra labor que cada vez
se somete cambios, el cual debemos adaptar a las circunstancias de la sociedad.
En la práctica pedagógica, es fácil asumir las herramientas tecnológicas, como medios
casi que indispensables para el trabajo, teniendo en cuenta de la evolución y permanente
cambio al cual nos sometemos y que de alguna manera se fortalece el enlace del
educando-docente, como también con diferentes recursos educativos, que ayudan a
fortalecer la capacidad de pensar y actuar rápidamente, como también el aprendizaje a
partir de la experiencia, con el propósito de fortalecer o mejorar con el objeto de alcanzar
mejores resultados.
En este tipo de aprendizaje, se pretende crear en los estudiantes, oportunidades que
motiven cada vez al aprender y a la retroalimentación continua.