El documento describe la arquitectura colonial venezolana. Se caracteriza por grandes mansiones alrededor de un patio central, con techos de pares y nudillos decorados con estuco. Las técnicas constructivas incluyen el bahareque, la tapia y el adobe, usando barro, cañas y paja. También describe la arquitectura religiosa, como el Templo de San Antonio en Curarigua con pináculos, volutas y campanas.