La arquitectura colonial en América Latina surgió después del descubrimiento del continente en 1492 y se desarrolló hasta las independencias a principios del siglo XIX. Tuvo características como edificios religiosos de tres naves separadas por arcos, y civiles con plantas rectangulares alrededor de un patio central; también incluyó arquitectura militar con diseños poligonales simples. Los materiales utilizados incluyeron madera, ladrillos, techos de tejas y en el caso militar, materiales rígidos.