Santa Sofía de Constantinopla fue una iglesia bizantina construida en el siglo VI con planta basilical y cúpulas, influyendo en iglesias posteriores como Santa Irene y San Marcos de Venecia. Otras iglesias importantes del arte bizantino temprano son San Vital en Rávena, con mosaicos que representan a Justiniano y Teodora, y las iglesias de San Apolinar en Rávena, decoradas con escenas de mártires.
El arte Bizantino es una muestra de la continuidad cultural del derrocado Imperio Romano. Alejado de la transformación de Europa irradiada por los pueblos bárbaros, Bizancio avanza creando un arte que será descubierto hasta la Edad Media.
El arte Bizantino es una muestra de la continuidad cultural del derrocado Imperio Romano. Alejado de la transformación de Europa irradiada por los pueblos bárbaros, Bizancio avanza creando un arte que será descubierto hasta la Edad Media.
Elaborada a partir de la presentación de Tomás Pérez Molina (www.slideshare.net/tomperez).
Las fuentes de los recursos utilizados figuran en la última diapositiva.
3. SANTA SOFÍA DE CONSTANTINOPLA La planta emplea el sistema tradicional de estructura basilical, en este caso con cúpulas. Nave central Nave lateral Nave lateral tribuna tribuna atrio nártex contrafuertes cúpula pilar pilar
4. SANTA SOFÍA DE CONSTANTINOPLA tambor contrafuerte semicúpula
7. SANTA IRENE, Constantinopla (s. VI) De la misma época que Santa Sofía, y con mayor influencia que ella. Tiene planta de cruz griega, cúpula en el centro y brazos abovedados.
27. El tema de la Anástasis es el descenso de Jesús al limbo, pero en Bizancio se interpretó como la Resurrección de Cristo. Monasterio de San Lucas, Grecia