2. 1. Pintura italiana del Trecento
Los italianos llamaron
al S. XIV el Trecento en
el que destacan la
escuela sienesa y la
florentina.
En el Gótico al
aumentar la superficie
de las ventanas pierde
importancia la pintura
mural y ganan las
miniaturas, las vidrieras
y la pintura sobre tabla.
3.
ESCUELA SIENESA: SIMONE MARTINI
Mantienen la imitación de los mosaicos
bizantinos visibles en los iconos recortado
sobre fondos dorados y lo mezclan con las
novedades caligráficas del Gótico que
llegaban de Francia a través de la
exportación de marfiles y miniaturas.
La temática preferentemente religiosa
muestra figuras que son símbolos y no
reflejo de la realidad y que alude al espacio
sagrado con sus fondos dorados.
4.
Las figuras son planas, de colores vivos y en
el centro de las composiciones, ingrávidas
por la fuerza de los sobre natural sin los
claroscuros y sombras de la luz natural sino
iluminadas por la luz divina. Los dorados y
piedras preciosas remiten a dios y al poder
de aquellos que encargan las obras.
Simone Martini es el mejor representante de
esta escuela (S. XIII-XIV).
5.
Las primeras obras fueron frescos para
decorar el salón de plenos del Ayuntamiento
de Siena.
En estos destaca la Maestá, icono de la
Virgen bajo palio rodeada de los santos
locales. Frente a ésta, el primer retrato
ecuestre del arte italiano: la imagen del
condotiero Guidoriccio da Fogliano que
había luchado por la independencia de
Siena.
8. Su obra cumbre es el retablo de la Anunciación, donde
funde el convencional fondo de oro bizantino con la
línea ondulante del gótico francés, como se ve en las
elegantes siluetas del ángel y María que algunos
relacionan con los poemas de Petrarca.
9.
10. LA ESCUELA FLORENTINA: GIOTTO
Influenciado literariamente por Dante, Giotto es la
personalidad más importante. Rompe la tradición
griega y apuesta por un lenguaje pictórico moderno
donde triunfa el volumen, la realidad del paisaje y la
gravedad humana.
Las novedades se ven ya en las Historias
franciscanas de la Basílica de Asís (28 frescos sobre
la vida de Poverello). En cada panel las figuras se
destacan con colores y formas macizas, los fondos
aparecen con paisajes dilatados, con animales o
edificios cortados para ver las escenas interiores.
12. San Francisco da su capa a un
mendigo, Basílica de San
Francisco, Asís
13. El prestigio en Asís, hizo que fuera
contratado para la capilla Scrovegni
con episodios donde los personajes
individualizan sus expresiones,
intercambian miradas y gestos.
19. Muerte de San Francisco,
Iglesia de la Santa Croce,
Florencia
20.
21. 2. PRIMITIVOS FLAMENCOS: VAN EYCK, VAN
DER WEYDEN Y EL BOSCO
VAN EYCK
Su pintura era la expresión más perfecta del
espíritu medieval de los Países Bajos en el
S. XV. Reflejan el realismo que piden los
burgueses de las ciudades flamencas
basándose en la observación directa del
hombre y la naturaleza, calculado con la
técnica del óleo secante y plasmado en
tablas ensambladas. Finalmente, usan el
sombreado y la perspectiva para dar un
efecto tridimensional
22.
Humberto y Juan van Eyck son el mejor ejemplo
del arte flamenco, plasmado en su obra conjunta
del cordero místico aunque es de Juan Van Eyck
de quien poseemos más datos.
Costeado por el regidor Jodocus Vijd y su esposa,
que figuran arrodillados en las puertas exteriores
del retablo. Al abrirlo, tenemos la visión de Dios
entronizado, flanqueado por la Virgen y el Bautista,
Adán y Eva, y dos coros de ángeles cantores y
músicos.
Mientras en la parte inferior, tenemos un desfile de
reyes, caballeros, profetas, obispos y santos que
convergen hacia el Cordero, símbolo del sacrificios
de Cristo, que derrama su sangre en un cáliz.
23. Destaca
la composición simbólica y exactitud de las telas, joyas, vidrio, metales y
flores del paisaje de gran minuciosidad como corresponde al paso de una página
miniada a un formato de grandes proporciones.
24.
25.
26.
27.
28.
29. Matrimonio Arnolfini
Cuadro interior que
representa el rito
nupcial.
Arnolfini fue un
banquero italiano que
se acomodó en
Brujas donde se casa
en su alcoba, en la
intimidad, escena
que retrata Van Eyck
con gran detallismo.
30. La vela encendida es el símbolo de Cristo
que da carácter sagrado al momento y
también del cirio del padrino.
Las sandalias quitadas
simbolizan también el carácter
sagrado de la estancia.
La unión de las manos es un
rito del matrimonio y el marido,
acorde con esta sociedad
sostiene a la esposa.
31. El perro es el símbolo de la fidelidad
En el espejo , vemos los testigos de la boda,
uno de los cuales es el propio pintor.
El efecto óptico en el espejo introduce al
Espectador en el cuadro, como hará
posteriormente Velázquez.
32. En obras sucesivas, Van
Eyck crea un tipo de retrato
religioso donde el cliente y
los seres divinos hablan en
un espacio irreal. En La
Virgen del Canciller Rolin
vemos a este dignatario,
jurista y diplomático orando
desde el reclinatorio de su
capilla doméstica delante de
la Virgen coronada por un
ángel mientras al fondo se
ve un paisaje fértil.
34. El arte de Juan Van Eyck
fue admirado en toda
Europa y hasta el rey de
Aragón, Alfonso V mandó
al pintor Dalmau a
Flandes a aprender esta
técnica y estilo, que
plasmará en su obra
Virgen dels Consellers o
en Italia, donde Lippi se
convertirá en el mayor
admirador de las
veladuras que aplicará en
sus madonnas.
35. Van der Weyden (S. XIV-XV)
Maestro de gran prestigio que se especializó en la
representación de dos temas marianos: la Quinta
Angustia (el desmayo de María durante el
descendimiento de Cristo) y la Piedad (desolación de
María abrazando el cadáver de Cristo sobre sus
rodillas).
Sus composiciones tienen un eje de simetría vertical y
construye a los personajes en relieve dándoles la
apariencia de esculturas policromadas con ropajes
voluminosos que se
Doblan en pliegues quebrados y rostros de dolor y
lágrimas. Los colores brillantes, el detallismo y la
devoción de su sobras le granjearon gran fama en
países como España.
41. EL BOSCO
Jeroen Van Aken, El Bosco, fue uno de los
pintores favoritos de Felipe II. (S. XV-XVI).
Se mueve entre la sátira popular del
Medievo y la moral propugnada por los
humanistas del Renacimiento.
Usa una técnica miniaturista y un lenguaje
simbólico que en su época era de fácil
interpretación popular. Desde las alegorías
da una visión pesimista de la vida humana
donde la salvación sólo es posible
mediante el control de las pasiones.
42. En obras como el Jardín de las Delicias o el Carro del Heno
vemos su filosofía moralizante que bebe también del
humanista Erasmo de Rotterdam, censor de los vicios
eclesiásticos de su tiempo.
Ambos tienen en su panel izquierdo, el Paraíso Terrenal en
el último día de su creación donde el hombre será feliz
hasta el pecado original. En el centro refleja los pecados
capitales.
En El carro de heno, se basa en el proverbio flamenco “el
mundo es un carro de heno, cada uno toma lo que puede”
y a la rapiña del forraje se entregan laicos y eclesiásticos.
En el Jardín de las Delicias se denuncia la lujuria y la
promiscuidad sexual.
En el último panel de ambos, el Infierno y la condenación
eterna, destierro para los que se dejan seducir por la
avaricia y los excesos carnales.
44.
También realizó obras sobre la Pasión
donde Cristo aparece rodeado de
personajes burlescos y asuntos cotidianos
como en El Prestidigitador y sobre la locura
humana en obras como La extracción de la
piedra de la locura y La nave de los locos.
El Surrealismo lo tiene por un precursor así
como los psicoanalistas por el descubridor
del incosnciente.