El arte prerrománico fue la primera expresión artística medieval en Europa Occidental entre el arte paleocristiano y el románico. Se caracterizó por la escasez de grandes esculturas y el énfasis en la orfebrería y la ilustración de manuscritos, con una evolución hacia formas más simples y simbólicas. La arquitectura utilizaba elementos romanos pero a menor escala, y la escultura adoptó formas toscas que combinaban influencias cristianas, celtas y germánicas.