El documento describe los principales desarrollos en la pintura española durante el Siglo de Oro. Se enfoca en el realismo y el uso de la luz y el color en lugar del dibujo idealizado. También describe el uso de la perspectiva aérea, la importancia renovada de los temas religiosos, y el enriquecimiento de la iconografía con dogmas como los marianos y eucarísticos. Incluye una lista de obras pictóricas notables de la época.