Lavarse las manos regularmente con agua y jabón es una de las mejores formas de prevenir la transmisión de enfermedades. Lavarse las manos durante 15 segundos, frotando bien la palma y los dedos, elimina las bacterias y gérmenes. Es importante lavarse las manos después de ir al baño, manipular alimentos, dinero u objetos sucios, y antes de comer para reducir el riesgo de contraer enfermedades.