El ayuno terapéutico no se recomienda para personas menores de 18 años, diabéticos, mujeres embarazadas o lactantes, o personas con problemas gastrointestinales graves. Proporciona beneficios como el reposo digestivo, la eliminación de desechos, la cetogénesis, mejoras en el estado anímico y la autofagia. Debe estar guiado por profesionales y nutricionistas ya que los requerimientos varían entre personas.