Los síntomas motores principales de la enfermedad de Parkinson incluyen temblor en reposo, rigidez muscular, bradicinesia (lentitud de movimiento) e hipocinesia (pérdida de movimiento espontáneo). Otros síntomas comunes son trastornos del habla, alteración de la postura y la marcha, e inestabilidad postural. La enfermedad también puede causar problemas no motores como depresión, demencia, trastornos del sueño y del sistema nervioso autónomo.