Este documento discute cómo las marcas deben responder a la crisis actual. Sugiere que las marcas se centren en sus valores fundamentales para contrarrestar la ansiedad e incertidumbre de los consumidores. Recomienda desarrollar iniciativas tácticas basadas en los valores esenciales de la marca para generar concentración y avance. No hay fórmulas infalibles, por lo que cada marca debe afrontar la crisis en función de su identidad y propuesta de valor.