La tecnología educativa implica un enfoque sistémico más que la simple introducción de medios en la escuela. Implica determinar objetivos, movilizar elementos necesarios para lograrlos y entender que los resultados se deben a las interacciones entre elementos, no su yuxtaposición. Algunos mitos son que la tecnología puede producir cambios mágicos o que es una solución eficaz y sin errores. También, que su poder motivador garantiza el aprendizaje o que los profesores son incapaces de integrarla. Sus componentes b