Trabajo practico de investigacion sobre el software
Busca primero entender, luego ser entendido
1. Buscar primero entender, luego ser entendido
Este hábito es la clave de la
comunicación. Todos necesitamos ser
comprendidos. Para eso, debemos
aprender primero a entender a los demás,
escucharlos y recién después hablar.
Tenemos la mala costumbre de tratar de
dar siempre una respuesta, encontrar
rápidamente la solución al problema y
quizas no comprendimos lo que realmente
pasaba. Debemos escuchar sin juzgar ni dar consejos.
La mayoría de las personas no saben escuchar. Puede ocurrir que cuando los demás
hablan, estemos distraídos, pensando en nuestro propios asuntos. A veces fingimos
que escuchamos, no ponemos atención a la otra persona lo que lo hará sentir muy mal.
También es común escuchar selectivamente sólo una parte de la conversación que nos
interesa. Esto muestra un poco de egoísmo de nuestra parte ya que sólamente
hablamos de lo que queremos hablar y esto fastidia a las personas. En ocaciones
escuchamos sólo las palabras sin escuchar el verdadero sentido de lo que nos quieren
decir. En otras palabras “Oímos pero no escuchamos”. Otro mal estilo de escuchar es
hacerlo de forma egocéntrica, es decir ver todo desde nuestro punto de vista, en lugar
de ponernos en el
lugar de otro
queremos que ellos se
pongan en el nuestro.
Por ejemplo: Cuando
alguien nos dice que
siente mal y le
contestasmo que
nosotros también
estamos enfermos y
seguimos hablando
de nuestro problema.
Cuando escuchamos
desde nuestro punto de vista generalmente respondemos juzgando, aconsejando o
sondiando. Esto provoca que las personas se cierren y no quieran hablar. A nadie le
gusta que lo juzguen ni que le den consejos como sermones. Sonderar significa hacer
miles de preguntas a alguien tratando de que hable cuando tal vez todavía no está
preparado para hacerlo.
2. Escuchar genuinamente es una forma de escuchar más elevada que da como resultado
llegar a una verdadera comunicación. Para eso debemos:
- Escuchar con los ojos, el corazón y los oídos, es decir no sólo las palabras sino
también estar atento al lenguaje corporal, al tono de voz y a lo que no se está
diciendo pero se quiere decir.
- Ponerse en el lugar del otro: Tratar de sentir lo que el otro siente.
- Practicar el refeljo: Esto significa comportarse como un espejo que no juzga, no
da consejos sino que repite el significado de las palabras, es cálido y atento al
otro. Repite. Es necesario utilizar nuestra propias palabras para repetir lo que la
otra persona dice y siente. Hay que tener la actitud de escuchar y de comprender.
La comunicación con los padres siempre fue difícil, en todas las épocas, y más cuando
los hijos son adolecentes porque sienten que los padres no los entienden ni los
respetan. Muchas veces se habla del esfuerzo que deben hacer los padres para
comunicarse con sus hijos, pero los hijos también deben intentar comprender y
escuchar a sus padres. Así podrán sentir más respeto hacia ellos, entender las razones
que tienen al decir algo y quizás la relación puede mejorar y el adolecente puede
obtener más facilmente lo que desea