Este capítulo analiza un conjunto de fotografías de niños tomadas a fines del siglo XX en Argentina. Estas imágenes documentan procesos históricos, educativos y culturales, y ponen especial énfasis en retratar la crisis social y económica de 2001. La autora reflexiona sobre las fotografías expuestas en una galería, incluyendo imágenes de niños asistiendo a escuelas de barrios cerrados.