Un sistema de salud global consiste en organizaciones, instituciones y recursos cuyo objetivo es mejorar la salud. Un buen sistema debe proporcionar tratamientos y servicios que respondan a las necesidades de la población de manera justa y mejorar tangiblemente la vida cotidiana de las personas a través de intervenciones como recordatorios de vacunación, acceso a agua potable y tratamiento de VIH/SIDA. El gobierno es el principal responsable del desempeño del sistema de salud de un país, pero también es fundamental la buena dirección a nivel regional