La paciente, una mujer de 25 años, experimentó un trastorno psicótico agudo polimorfo sin causa aparente, mostrando delirios de persecución, cambios de estado de ánimo y alucinaciones auditivas. Fue tratada con antipsicóticos que resolvieron completamente sus síntomas en seis semanas. Los exámenes físicos y de laboratorio no revelaron anomalías.