Las causas del bullying son múltiples y complejas, incluyendo factores sociales como la exclusión y la exposición a la violencia a través de los medios. Además, faltan condiciones protectoras como modelos sociales positivos y adultos disponibles para ayudar. Factores personales, familiares y escolares también contribuyen, como agresión previa, entornos familiares disfuncionales, escuelas grandes con falta de supervisión y nuevos modelos educativos con falta de límites.