Los cementos dentales son biomateriales ampliamente usados en odontología que se forman al endurecer un polvo y un líquido en un medio acuoso, y se utilizan para proteger la dentina y la pulpa, cementar restauraciones de forma temporal y definitiva, y para protección quirúrgica de heridas. Algunos cementos comunes son ionómero de vidrio, hidróxido de calcio y óxido de zinc eugenol.