El documento discute la evolución de la sociedad de la 1.0 a la 2.0 y el surgimiento del ciudadano 2.0. Explica que con las nuevas tecnologías, el papel de los intermediarios sociales se reducirá y las organizaciones que no se adapten desaparecerán. También describe al ciudadano 2.0 como alguien cuya participación política y social es constante y moderada sólo por su voluntad de participar, y cuya relación con los gobiernos se basa en la confianza y la vigilancia crítica.