El documento clasifica los textos en tres categorías: expositivos o científicos, informativos y literarios. Los textos expositivos transmiten conocimientos científicos resultado de investigaciones y utilizan tecnicismos. Los informativos informan a toda la población sobre sucesos públicos con vocabulario sencillo, como periódicos y revistas. Los literarios expresan ideas y fantasías a través de la narrativa, drama o lírica, reflejando la visión artística del autor.