El arroz es el segundo cereal más producido en el mundo y el principal en el consumo humano. Aunque su origen es asiático, crece en zonas tropicales y templadas. A pesar de ser un excelente acompañamiento, a veces puede ser complicado de cocinar. Este documento proporciona instrucciones sencillas para cocinar arroz: freír el arroz en aceite y luego agregar agua hirviendo, cocinar a fuego bajo por 20 minutos, y volcar la olla en un plato para formar un montículo.

1. Cómo preparar arroz, por Nora Graciela Modolo
El arroz pertenece a la familia de las gramíneas, es el segundo cereal más producido del mundo
(después del maíz) y el primero en consumo humano. El arroz crece en zonas tropicales y
templadas y su origen exacto se desconoce aunque está bastante claro que es asiático. Queda
muy bien como guarnición o acompañamiento pero también es el protagonista de varios platos
memorables como la paella o el arroz a la cubana. Es, pues, tanto un excelente actor secundario
como principal, protagonista como extra.
A pesar de esto, a veces se nos complica cocinarlo. Voy a señalar algunos pasos muy sencillos
para hacerlo.
En primer lugar, en una olla poner un poco de aceite vegetal (1 cucharada o cucharada y media).
En otra olla o en la pava, un poco de agua para hervir.
En la primera de estas ollas agregaremos el arroz. La proporción aproximada es de 1 taza de
arroz por 2 personas. Aliñamos el arroz (sal, pimienta y algún otro condimento a gusto).
Prenderemos fuego alto y comenzaremos a revolver. No dejar de revolver en ningún momento
por que el arroz se puede quemar y pegar por el fondo.
Comenzaremos, al mismo tiempo, a calentar el agua. Una vez que el arroz tenga un aspecto ya
un poco “cocido”, tomaremos 2 tazas del agua hirviendo y las verteremos en la olla del arroz (el
agua, no las tazas). Bajaremos el fuego al mínimo, taparemos la olla y esperaremos, revolviendo
y vigilando de vez en cuando. Suele demorar unos 20 minutos.
Cuando esté listo, finalmente, podemos obtener arroz “con forma” cargándolo en una taza y
volteando la misma sobre el plato a fin de obtener un “montecito”. Éste es un truco óptimo para
presentar la comida a los niños.