Aprender autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones.
Si no pueden desarrollar la autodisciplina, esto los deja expuestos a comportamientos autodestructivos o peligrosos.
En esta presentación encontrarás ideas acerca de cómo lograr que tus hijos sean autodisciplinados.
Manejo de Límites y Disciplina en Niño@s y AdolescentesLeivsan13
Esta presentación aporta algunas pautas para reflexionar y reconsiderar la necesidad de incorporar en los niñ@s y adolescentes límites claros para una buen comportamiento y disciplina.
Aprender autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones.
Si no pueden desarrollar la autodisciplina, esto los deja expuestos a comportamientos autodestructivos o peligrosos.
En esta presentación encontrarás ideas acerca de cómo lograr que tus hijos sean autodisciplinados.
Manejo de Límites y Disciplina en Niño@s y AdolescentesLeivsan13
Esta presentación aporta algunas pautas para reflexionar y reconsiderar la necesidad de incorporar en los niñ@s y adolescentes límites claros para una buen comportamiento y disciplina.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
Proceso de admisiones en escuelas infantiles de Pamplona
Como dar ordenes
1. Escuela de padres
Cómo dar ordenes a los niños sin ser un padre
autoritario o muy permisivo
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Cómo dar órdenes a los niños sin caer en autoritarismo, ni en el exceso de flexibilidad
Padre autoritario o permisivo: En cualquier núcleo social nos encontraremos que existen normas y un
modelo de autoridad. Ya sea en el colegio, en grupos de ocio o deportivos, en cualquier religión, en el
trabajo, en cada ciudad o país..es necesario conocer cuál es el modelo de autoridad y cuáles son las normas
que debemos respetar con el fin de regular la buena convivencia, de aprender a distinguir cuales conductas
son correctas y de cara a unificar objetivos.
Sin normas claras y sin un modelo de autoridad válido, se pueden generar numerosos problemas y
convertirse en una fuente de conflicto constante.
En el caso de la familia, identificar y dejar claro que en casa la autoridad son los padres (o tutores) es
fundamental para que las normas se comprendan y puedan llevarse a cabo.
A la hora de recordar una norma es necesario dar una orden al niño. Para ello, los padres debemos
aprender a dar órdenes sin caer en ser padres autoritarios
Para dar órdenes, es necesario:
Estar absolutamente seguros de que el niño puede cumplir lo que le pedimos, tomando en cuenta su edad,
sus limitaciones físicas, su madurez,etc.
2. Pensar desde antes qué haremos en caso de que el niño no obedezca. Debemos estar convencidos de que
aplicaremos las consecuencias sin titubeos.
Para dar una orden de forma eficaz hay que trasmitir seguridad y estar convencidos de la necesidad de la
norma.
El ser un modelo de autoridad válido, no implica serun padre autoritario donde los niños se limiten a
obedecer y acatar órdenes, mientras que los padres imponen un modelo basado en las amenazas y el miedo.
Tampoco se trata de evitar poner normas y ser demasiado flexible con ellas por miedo a causarles un
disgusto a los niños, puesto que las normas están hechas precisamente para el aprendizaje, formación de
hábitos y propiciar la buena convivencia entre los miembros.
Para ello, debemos aprender a dar órdenes de manera eficaz.
Cómo dar órdenes a los niños
Una a la vez. Debemos usar un lenguaje que el niño entienda en función de su edad y sus características
personales. Su capacidad de atención y retentiva es limitada.
Clara. Los niños necesitan que les pidamos con mucha claridad y de manera específica lo que queremos de
ellos.
Dar órdenes en positivo. Es muy frecuente caer en el error de dar la ordenes haciendo hincapié en lo
negativo como “no grites” señalando sólo lo que hace mal, pero no les decimos que es lo adecuado. Por
ejemplo: “Habla bajito, que así te oigo mejor.”
Haciendo contacto visual. Es importante a la hora de dar una orden buscar la mirada del niño, incluso
ponernos a su altura y comprobar que nos está observando mientras hablamos con él.
Comprobar que lo ha entendido. Pedirle que repita lo que tiene que hacer y las consecuencias de hacerlo o
no, para comprobar que ha entendido nuestro mensaje. Si el niño ha escuchado y repetido lo que tiene que
hacer, no es necesario volver a insistir nuevamente: sabe perfectamente lo que tiene que hacer.
Repetir el mensaje. Sólo en el caso que no haya comprendido lo que hemos pedido y no sabe repetirlo.
Hacer con él lo que le hemos pedido. Podemos acompañarle e iniciar la acción con él. Una vez que
empiece a hacerlo, nos retiramos para que continúe solo. Así le ayudamos a que se centre en la tarea sin que
se despiste con otros asuntos.
Reforzar. Es importante premiar al niño con frases como “Estoy muy contento por lo bien que lo has
hecho” o “creo que te has esforzado mucho en estar listo a tiempo, gracias”
El éxito o fracaso para que se siga una orden está en el modelo de autoridad: los padres
Como padres tenemos el compromiso y la obligación de educar a nuestros hijos y fomentar buenos hábitos
en ellos y a la hora de dar una orden, debemos evitar hacer uso de:
Chantaje emocional. Modificar frases del tipo “eres malo” y cambiarlas por frases como “te quiero, pero no
me gusta que saltes en el sofá”
Amenazas. Las amenazas pueden resultar efectivas en un principio, pero en realidad nos obedece por
miedo, no por que entienda la orden. Esto genera distanciamiento y una brecha en la comunicación entre
padres e hijos.
Diferentes normas. Debemos distinguir cuáles normas son inamovibles y cuáles pueden ser flexibles. Por
ejemplo una norma inamovible podría ser saltar en la litera, mientras una flexible podría ser comer una
galleta antes de la cena.
Reír mientras damos una orden. Haga lo que haga el niño, debemos dar órdenes con la seriedad que
requiere, para evitar que el niño interprete que estamos jugando o que las ordenes pueden tomarse de
broma.
Evitar forcejeos y descalificaciones. Cuando un niño no acata las ordenes que le damos, pese a que sabe
perfectamente lo que tiene que hacer, podemos perder los estribos y utilizar la violencia verbal o física como
descalificativos o forcejeos, pero esto no enseña nada positivo. Existen otro tipo de alternativas como dejar
de prestarle atención y cuando se dirija a nosotros repetirle el mensaje “cuando hagas lo que te he dicho, te
atiendo.”