El documento describe varias técnicas básicas para educar a los niños, incluyendo el acuerdo entre la pareja, la enseñanza directa, dar ejemplo, supervisar y establecer límites, ser coherente, educar con constancia, escuchar y hablar con los niños, elogiar conductas adecuadas y prestar atención, y proporcionar seguridad afectiva. También enfatiza la importancia del contacto con la escuela y dedicar el tiempo necesario a los niños.
1. TÉCNICAS<br />BÁSICAS PARA<br />EDUCAR<br />ACUERDO ENTRE LA PAREJA<br />- Es condición imprescindible para aplicar el resto de las técnicas<br />- Aunque cada miembro de la pareja aporte su estilo personal, el acuerdo debe existir al menos en los siguientes aspectos: qué entienden por educación, que la responsabilidad es compartida, qué van a enseñarle en concreto, cómo lo van a hacer y cómo actuarán cuando el niño/a se niegue a cumplir sus exigencias.<br />- El acuerdo entre la pareja es algo que se va construyendo cada día. Es necesario mantener un diálogo continuo, llegar a acuerdos sobre normas, límites y exigencias y no mostrar delante de los niños el desacuerdo. En situaciones cotidianas en las que no sepamos qué criterio adoptar, una medida práctica es aplazar la decisión hasta hablarlo con la pareja y siempre sin la presencia del niño.<br />ENSEÑANZA DIRECTA<br />- Se trata de decirle al niño lo que tiene que hacer y lo que no, consiste en enseñarle directamente lo que esperamos que haga; y consiste sobre todo en decirle cómo tiene que hacerlo.<br />- Esta técnica es válida sobre todo para enseñar hábitos relacionados con la autonomía personal y modales de comportamiento y de relación con los demás.<br />- Hay que hacerlo de manera concreta; es mejor decir: “guarda los juguetes en su caja y colócala en su sitio” que decir: “ordena bien tu habitación”.<br />- La enseñanza directa implica el siguiente proceso: <br />1º.- Decir en voz alta los pasos de lo que queremos enseñarle. <br />2º.- Actuar nosotros mismos como modelo de cómo hay que hacerlo para que el niño lo observe. <br />3º.- Dejar al niño que vaya realizando alguno de los pasos. <br />4º.- Dejar que el niño realice todos los pasos mientras nosotros solo los nombramos en voz alta. <br />5º.- Que el niño diga los pasos a la vez que los hace.<br />- Para esto es necesario poner tiempo a disposición de esta técnica, centrar la atención del niño, practicar, corregir y elogiar.<br />DAR EJEMPLO<br />- Los niños aprenden por imitación, especialmente lo relativo a valores, actitudes y comportamientos.<br />- Los padres son el modelo principal, de manera que todo lo que éstos hagan el niño lo interpreta como forma adecuada de actuar.<br />- Las situaciones más sensibles son: el trato con las personas; cómo afrontan las propias responsabilidades, el trabajo o las tareas del hogar; cómo reaccionamos ante las dificultades y expresamos la frustración o el enfado; y los modales (el uso de palabrotas o gestos obscenos, el empleo de mentiras o engaños y otras normas de urbanidad).<br />SUPERVISAR Y ESTABLECER LÍMITES<br />- Hay que supervisar cómo hacen lo que les exigimos para corregirlo.<br />- Establecer límites es concretar lo que SÍ se espera de él y lo que NO. En caso de que los límites se traspasen hay que adoptar medidas.<br />SER COHERENTE<br />- Supone ser consecuentes con lo que decimos, no llevarnos la contraria a nosotros mismos y tener siempre el mismo criterio.<br />- La incoherencia desconcierta a los niños y no les ayuda a interiorizar las normas, no saben en realidad a qué atenerse.<br />- Para conseguirlo se aconseja: no permitir que el niño con su mal comportamiento o insistencia logre cambiar las decisiones que habéis tomado; tener claro qué se le va a exigir al niño y qué comportamientos se espera de él; mantener acuerdo entre la pareja (a veces la incoherencia se da entre ambos padres.)<br />EDUCAR CON CONSTANCIA<br />- La educación de un niño es una carrera de fondo. No hay atajos y los tratamientos intensivos o de choque no suelen ser efectivos.<br />- Lo que se busca con la constancia es convertir en hábito aquellos aspectos que queremos enseñarle y exigirle.<br />- Ser constantes no es fácil con el sistema de vida actual, sin embargo, hay algunas estrategias que pueden ayudar:<br />1º.- Ser constante implica no bajar la guardia, exigir en todo momento, repetirle al niño las cosas y volvérselas a recordar.<br />2º.- Plantearse pocas metas y realistas en la educación del niño.<br />3º.- También implica que exijamos siempre y en todos los lugares.<br />4º.- El niño tiene que disponer de una rutina diaria sin muchos cambios.<br />5º.- Evitar los cambios constantes de cuidador.<br />ESCUCHARLE Y HABLARLE<br />- Hablando no se consigue todo, pero ayuda<br />- Hasta los 8 ó 9 años es mejor dirigirles con mensajes concretos y precisos que con largos discursos.<br />- Es prioritario que creemos momentos de comunicación.<br />- Algunas orientaciones para escuchar a nuestros hijos son:<br />Prestar atención, dejar de hacer lo que estemos haciendo.<br />Cuidar el lenguaje no-verbal: mirar a los ojos, asentir con la cabeza, pedir aclaraciones…<br />Traducir lo que nos dice, expresar con nuestras palabras o de manera más comprensible lo que nos quiere decir.<br />no quitarle importancia ni juzgar lo que nos cuenten inmediatamente.<br />ayudarle a iniciar la conversación ¿Me quieres contar algo?<br />- Algunas orientaciones para hablar a nuestros hijos son:<br />Buscar el momento propicio, cuando nuestro hijo suele estar más receptivo.<br />Hablar sin gritar.<br />Dar órdenes con seguridad y contundencia.<br />Hablar desde los propios sentimientos.<br />ELOGIAR Y PRESTAR ATENCIÓN<br />- En concreto se trata de elogiar conductas adecuadas pues le trasmitimos que eso es lo que queremos que haga, y de prestar una especial atención cuando el niño se porta bien, se trata de que comprenda que recibe más atención cuando su comportamiento es adecuado. <br />- Debe ser inmediato a la conducta y muy concreto: “me ha gustado como has saludado a la abuela”.<br />- Se hace dando muestras de satisfacción, haciendo comentarios positivos, preguntándole por la actividad que realizan o valorando su ejecución.<br />OTRAS CONDICIONES<br />SEGURIDAD AFECTIVA<br />- Educar con afecto implica proporcionar seguridad afectiva, que el niño perciba realmente que se le quiere.<br />- Algunas formas de mostrar afecto son: muestras explícitas como los besos y carantoñas; se tienen en cuenta sus asuntos; se le exige (es una muestra de preocupación por ellos); los padres se quieren y tienen un trato delicado entre ellos; y se atienden las necesidades básicas.<br />CONTACTO CON EL COLEGIO<br />- Ambos promueven la educación de los niños/as. Mantener un contacto frecuente compartiendo criterios y adoptando medidas comunes.<br />- Pedir consejo a los tutores/as, como profesionales de la educación.<br />- La relación no puede ser nunca hostil ni de reproche constante.<br />DEDICAR EL TIEMPO NECESARIO<br />- La atención de los padres es insustituible.<br />- Dedicar el tiempo necesario es lo contrario de dedicar el tiempo que nos sobra.<br />- Los niños perciben cuando los padres tienen “cosas más importantes” a las que dedicarse, o cuándo “son un estorbo”.<br />- El tiempo no sólo es cuestión de cantidad, sobre todo es de calidad.<br />BIBLIOGRAFÍA<br />“Técnicas básicas para educar” Jesús Jarque García, Grupo Gesfomedia<br />