Un sistema computacional está compuesto de hardware (componentes físicos) y software (conjuntos de instrucciones) que interactúan para lograr un objetivo. El hardware incluye dispositivos de entrada, salida, almacenamiento y procesamiento, mientras que el software incluye sistemas operativos y aplicaciones. Los sistemas operativos manejan la interfaz entre hardware, software de aplicaciones y usuarios para procesar entradas, almacenar y producir salidas.