Este documento define los elementos estructurales de un Estado y una Constitución. Explica que un Estado está compuesto de una población, un territorio delimitado y el poder soberano. Define el poder como la capacidad de imponer la voluntad dentro de una comunidad y la soberanía como la no sujeción a otro poder. Finalmente, señala que una Constitución es el marco jurídico fundamental de un Estado.