Este documento habla sobre la relación entre el individuo y el conjunto al que pertenece. Explica que ambos son interdependientes y no pueden existir el uno sin el otro. Señala que el intercambio balanceado entre los dos es fundamental y representa la unión entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Finalmente, enfatiza la importancia de entregarse al Padre para alcanzar el equilibrio y la armonía.