El paradigma constructivista en investigación se basa en la idea de que el conocimiento es una representación de la realidad construida socialmente y no una correspondencia exacta con ella. Busca comprender cómo se construye el mundo desde diferentes perspectivas en lugar de simplemente recopilar evidencia cuantificable. Sus principios fundamentales incluyen ser escéptico sobre lo establecido, entender que los fenómenos sociales no son predecibles numéricamente, y ver la construcción de conceptos como un proceso dinámico en lugar de generar verdades absolutas.