La ecuación contable mide los cambios en el activo, pasivo y patrimonio de una empresa mediante la fórmula Activo=Pasivo+Patrimonio. La partida doble requiere que cada transacción tenga una parte que recibe y otra que entrega, registrándose en cuentas contables para mantener la igualdad entre la parte deudora y acreedora. Las cuentas contables registran de forma ordenada las operaciones de una empresa, mientras que la normativa contable exige el cumplimiento de las Normas de Contabilidad vigentes.