Este documento propone planes para mejorar la convivencia en los centros educativos a través del diálogo entre profesores, alumnos y familias. Señala factores que afectan negativamente la convivencia como la permisividad, falta de autoridad y violencia en los medios. También propone acciones como encuestas para conocer el clima escolar, cursos sobre resolución de conflictos, y adoptar medidas preventivas como asignar profesores en zonas de riesgo.