La Corte Penal Internacional fue creada en 1998 por la ONU para juzgar crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra. Está compuesta por 18 jueces elegidos por los estados miembros y tiene la autoridad para enjuiciar a individuos acusados de estos crímenes. Su creación marcó un hito histórico en los esfuerzos internacionales para hacer cumplir las leyes humanitarias y de derechos humanos.