La teoría de la separación de poderes surgió para evitar los abusos de poder y la tiranía. Filósofos como Locke, Montesquieu y otros desarrollaron esta idea de dividir el poder del estado entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Montesquieu argumentó que esto garantizaría mejor la libertad al impedir que un solo poder concentre todas las funciones del estado. La separación de poderes busca establecer un sistema de frenos y contrapesos para que ningún poder domine a los otros.