La Web 1.0 era principalmente unidireccional y con contenidos estáticos, mientras que la Web 2.0, surgida a mediados de la primera década de este siglo, permitió contenidos generados por los usuarios y herramientas colaborativas. La Web 3.0, aún en desarrollo, pretende ser una web inteligente que aproveche principalmente la nube para prestar servicios personalizados a los usuarios.