Este documento describe las funciones del control difuso y concentrado de la constitucionalidad. El control difuso le corresponde a los jueces y les permite anular actos legislativos o estatales inconstitucionales. El control concentrado es ejercido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y declara la inconstitucionalidad de leyes o actos con efectos generales. Ambos controles están relacionados ya que la Sala Constitucional defiende la aplicación de la constitución.