El documento discute cómo las políticas climáticas pueden facilitar que los agricultores enfrenten el cambio climático. Las mujeres en las áreas rurales son responsables de más de la mitad de la producción alimentaria pero enfrentan brechas de género en el acceso a recursos. Las políticas climáticas deben integrar consideraciones de género para mejorar el acceso a información, capacitación y apoyo institucional tanto para hombres como mujeres, y así evitar consecuencias adversas y aumentar la innovación y seguridad alimentaria.